Competencia Económica y Consumo
18 de febrero de 2014

Acuerdo de Google con Bruselas para evitar multa por abuso de posición de dominio

Por: Lina María Rodríguez Fernández - Asistente de Investigación

Google ha sido catalogado como un gigante estadunidense en internet, al controlar el 90% de los buscadores, y ha adquirido una posición de dominio, la cual ha sido objeto de investigación desde años pasados ante la Comisión Europea

Febrero 2014

Palabras claves: Abuso de posición dominante, Libre competencia, Google

Google ha sido catalogado como un gigante estadunidense en internet, al controlar el 90% de los buscadores, y ha adquirido una posición de dominio, la cual ha sido objeto de investigación desde años pasados ante la Comisión Europea.

En noviembre del 2010, él sitio británico de comparación de precios Foudem,  el buscador jurídico francés ejustice fr, y la web Listas de Compras Ciao! From bing, alegaron el abuso de la posición dominante de la compañía estadunidense, por mostrar en los resultados de las búsquedas, vínculos propios en un primer lugar (Google Shopping, Google Hotel Finder etc), otorgando así un trato preferente, respecto de herramientas similares ofrecidas por sus rivales.

Además, las sociedades alegaron que las tarifas publicitarias manejadas por Google son artificialmente altas, lo que puso en sede de discusión, sí los acuerdos que manejan Google y sus socios, dan lugar a una exclusividad de facto a la compañía estadounidense, respecto de las páginas donde se despliega la publicidad relacionada con las búsquedas.

Ante las anteriores alegaciones, Google realizó varios intentos para lograr un acuerdo ante la Comisión Europea, y así evitar que se imponga una multa que podría costarle alrededor de 5.000[1] millones de euros, lo cual equivale al 10% de sus ingresos en el 2012, sin embargo, hace pocos días, el acuerdo llegó a un intento de versión final, después de presentar varias propuestas por parte de la compañía estadounidense, que en un principio fueron rechazadas.

En primer lugar, para evitar que las búsquedas realizadas por los usuarios se tornen verticales y anticompetitivas, Google propone dedicar un espacio en donde sus rivales puedan adquirir mayor visibilidad, exponiendo sus logos y textos dinámicos a la hora de realizar las búsquedas.

Con el fin de lograr que exista un equilibrio, se estableció un mecanismo de subasta, para que sus competidores aparezcan cuando google proporcione sus servicios especializados, el cual consiste en que cada compañía rival podrá realizar su oferta para salir en cada consulta especifica, dando la posibilidad de que pequeños buscadores también puedan darse a conocer.

Asegura Google, que no existirá exclusividad sino una movilidad de los anunciantes de las campañas publicitarias a otros buscadores como Yahoo o Bing, de Microsoft, lo que equivale a eliminar obligaciones que impidan el libre tránsito de la publicidad y pueda haber una gestión de las campañas publicitarias, no solo a través de Google, sino también de sus empresas competidoras.

Independientemente de si se logra establecer una victoria definitiva en este acuerdo, se abre paso a los siguientes interrogantes: ¿Cuál sería el impacto económico que traería cambiar el buscador de Google?; ¿El dominio que tiene Google, sobre los buscadores de internet, va a disminuir tras éste acuerdo? ¿El acuerdo elevaría los costos de los competidores, en vez de acabar con las prácticas contrarias a la competencia?

Son interrogantes que se podrán absolver haciendo un análisis del mercado relevante una vez implementado el acuerdo, sin embargo, el dominio que tiene Google en los buscadores de internet, es notorio, lo que hace que la empresa tenga la obligación de comportarse de manera leal con sus competidores, para mantener una libre oferta y demanda en el mercado, en condiciones equitativas, y no pasar del uso legitimo de un derecho al abuso de una posición de dominio.

En este orden de ideas, dicho análisis se advierte bajo el entendido de que las leyes de competencia no imponen un deber de cooperación entre los agentes del mercado, sino un ambiente propicio para la libertad económica, dejando a un lado las prácticas restrictivas y desleales, que afecten la competencia.[2]


[1]  Para mas información consultar: http://economia.elpais.com/economia/2014/02/05/actualidad/1391595904_751093.html

[2] Rengifo García, Ernesto. Del abuso del derecho al abuso de la posición dominante, Universidad Externado de Colombia, 2002-2004, pp. 370