Marcas - Signos Distintivos
20 de febrero de 2013

EL PROBLEMA DEL AGUARDIENTE ANTIOQUEÑO EN VENEZUELA

EL PROBLEMA DEL AGUARDIENTE ANTIOQUEÑO EN VENEZUELA
Por: Carlos Felipe Payan.
Una de las marcas más significativas en el campo de la Industria Licorera de Colombia, “Aguardiente Antioqueño” de la Fábrica de Licores de Antioquia, vendida y reconocida en más de 27 países del mundo, en este momento atraviesa por una situación muy difícil, debido a la usurpación a la que se encuentra expuesta en el país vecino de Venezuela. En efecto, de acuerdo a la última edición de la revista semana, en el artículo titulado “TRAGO AMARGO”, se hace un recuento de la historia que ha vivido la Licorera en el vecino país.
De los 27 países en los cuales se vende exitosamente la bebida a base de anís, no se cuenta a la hermana patria de Venezuela, pues la licorera omitió solicitar el registro de su signo distintivo, situación que le ha generado dolor de cabeza, pues desde hace algunos años la compañía Venezolana FLORES & ARROYAVE ASOCIADOS ha venido fabricando y distribuyendo un licor que denominó “Antioqueño Anisado”, es decir, no sólo imita el sabor del AGUADIENTE ANIOQUEÑO colombiano en su sabor, sino además su botella, forma y marca.
Es por ello que las directivas de la Licorera han decidido presentar demandas en el vecino país en contra de la compañía Venezolana, las cuales hasta el momento han sido poco exitosas.
¿Cuál es la razón o problema y cuál podría ser la posible solución a la situación que enfrenta la Licorera en Venezuela?
La razón o problema: En el citado artículo de la revista semana, el gerente de la Licorera, Fernando Restrepo, explica que debido a una omisión las directivas de la Licorera no se registró en Venezuela el signo distintivo AGUARDIENTE ANTIOQUEÑO como marca mixta, adicional al hecho de que Venezuela abandonó la Comunidad Andina de Naciones. En ese orden, instrumentos comunitarios como la oposición andina, resultan absolutamente inocuos para este caso, dejando únicamente a la Licorera el camino por la vía jurisdiccional en los tribunales del vecino país.
La posible solución: Dado que hasta el momento cada una de las acciones instauradas por la Licorera han resultado ineficaces, una solución concertada con la empresa infractora podría perfilarse como la opción más rápida y menos costosa. Empero, en el mencionado artículo de la revista semana, se señala cómo la empresa venezolana solicitó a la Licorera una suma equivalente a los 3 MILLONES DE DOLARES, suma que las directivas de la compañía en su momento evaluaron y estimaron muy alta.
Ahora, lo que debería pensarse es ¿qué resulta más costoso; las ventas de ANTIOQUEÑO ANIZADO en Venezuela usurpando la marca, botella y demás elementos esenciales del AGUARDIENTE ANTIOQUEÑO de la Licorera o los 3 millones dólares solicitados por dicha empresa venezolana? Incluso se podría hilar más delgado y pensar que la respuesta podría no estar en la Propiedad Industrial y sus rigurosas acciones, sino que posiblemente podría estar en las vías de la competencia desleal, no obstante teniendo en cuenta los precedentes jurisdiccionales de las Cortes Venezolanas, este camino podría resultar incluso más tortuoso.