Economic Competition and Consumption
5 de February de 2019
La guerra comercial entre Estados Unidos y China: Aspectos relacionados con la tecnología y la propiedad intelectual
Por: Diego Acosta - LLM, Docente Investigador
Uno de los temas más destacados de la actualidad mundial es el referido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la cual involucra ya a otros actores internacionales y hace denotar su influencia en el desarrollo de acontecimientos en todos los sectores del planeta. Desde antes de asumir el cargo de la presidencia, Donald Trump había manifestado su preocupación con las prácticas comerciales de China tildándolas de injustas y anticompetitivas[1]. Una vez convertido en presidente en ejercicio, Trump dispuso el aparato estatal estadounidense para implementar medidas buscando contrarrestar el comportamiento de China en el comercio mundial[2]. Según el gobierno norteamericano, son muchas las conductas por medio de las cuales el estado chino estaría infringiendo las reglas del comercio internacional.l. Algunas de dichas conductas serían el dumping, las barreras comerciales discriminatorias, los subsidios ilegales y la sobreproducción de acero y aluminio[3]. Pero una de las acusaciones, de las que más trascendencia ha generado por el valor estratégico del sector, guarda relación con la protección de la propiedad intelectual y con lo que los estadounidenses han denominado robo de tecnología. [4]
Para los Estados Unidos, las prácticas comerciales de China no solo han afectado la propiedad intelectual de las multinacionales norteamericanas en lo que se refiere a la falsificación marcaria o infracción de derechos de autor. En efecto, ha resultado muy preocupante para las autoridades estadounidenses los reportes según los cuales las multinacionales que desean conducir negocios en China deben someterse a un régimen de transferencia forzada de tecnología[5]. Pero el problema no se limitaría al ámbito doméstico de este gigante asiático. Estados Unidos y sus aliados también se encuentran alarmados ante el supuesto de que las empresas chinas utilizan sus redes de negocio a nivel internacional para captar secretos comerciales y tecnologías sensibles de manera ilegítima, y luego ponerlas a disposición del gobierno chino[6]. La magnitud a la que se estarían desarrollando estas actividades sería tan grande que más de la mitad de las tecnologías utilizadas por empresas chinas habrían sido obtenidas de compañías de otros países[7].
La cuestión atinente a la transferencia forzada de tecnología se refiere a que la inversión de empresas extranjeras en China o la asociación comercial con empresas de ese país, estaría siendo condicionada a la transferencia de tecnología que en muchos casos representan un alto valor estratégico[8]. El poner la tecnología a disposición de las empresas o gobierno de China sería entonces el requisito que las compañías multinacionales habrían de satisfacer so pena de verse excluidas de ese mercado tan prometedor[9]. No contentos con esta situación, Estados Unidos y la Unión Europea han presentado reclamaciones ante la Organización Mundial del Comercio, alegando que las condiciones exigidas por China constituyen una violación a sus obligaciones bajo el régimen de dicho organismo internacional[10]. Como soporte de sus argumentos, citan la sección 7 (3) del Protocolo de Accesión de la República Popular de China, en la cual constaría una prohibición explícita para ese país de condicionar la inversión extranjera a una transferencia de tecnología o a la conducción de proyectos de investigación y desarrollo en el territorio chino[11].
La otra problemática alude a supuestas actividades de espionaje y recolección ilegal de información por parte de compañías chinas en el extranjero. La empresa que en estos momentos es objeto de la atención mundial por estos motivos es Huawei, cuya una de sus altas ejecutivas está además siendo actualmente procesada penalmente en Canadá y Estados Unidos por presuntamente haber desconocido las sanciones impuestas por éste último contra Irán[12]. Sobre el supuesto espionaje y robo de propiedad intelectual, no es la primera vez que se le acusa a Huawei de ello. En el 2004, fue acusada extraerle de manera ilícita un código de software a Cisco Systems y en el 2014 dos ingenieros de Huawei fueron acusados de robarle equipos confidenciales a T-Mobile[13]. Actualmente, existe un temor por parte de varios países de permitirle a la multinacional china su participación en proyectos de telecomunicación de quinta generación (5G networks), debido a que ello sería una oportunidad para que la empresa acceda a más información secreta y sensible[14]. Países como Australia, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Nueva Zelanda y Japón han tomado medidas para impedir que Huawei tome parte en dichos proyectos[15].
Una de las estrategias desplegadas por el gobierno de Washington para contrarrestarle a China este tipo de conductas y otras que a su juicio son causantes de graves desequilibrios en el comercio mundial, ha sido la imposición de tarifas a los productos chinos que entran al mercado estadounidense. Si bien la idea expresada por el presidente Trump es la de convencer a China para que desista de sus prácticas comerciales controversiales, el Fondo Monetario Internacional ha advertido sobre los efectos adversos que esta estrategia puede arrojar sobre el crecimiento económico mundial[16]. A su vez, se han sugerido otras medidas que podrían ser más idóneas para evitar el robo y la apropiación ilegítima de tecnología tales como la imposición de sanciones específicamente dirigidas contra aquellas empresas que incurren en ello, o bien, otorgarle a una autoridad del estado norteamericano la potestad de decidir sobre la transferencia internacional de tecnología sobre la base de si es lo suficientemente segura en cada caso particular[17].
Pero para procurar un examen íntegro del asunto es prudente también mirar qué se ha dicho en defensa de China y su papel en el mercado internacional. En ese sentido, se ha sugerido que a cambio del acceso al enorme mercado chino, el cual cuenta con una mano de obra calificada y de bajo precio, y con mejores posibilidades de gestión que en otros países, es entendible que las empresas y el gobierno chino exijan a cambio la transferencia de tecnología. Se trata entonces de un quid pro quo (intercambio de algo por algo) razonable[18]. Así mismo, Daniel Gros, Director del Centro de Estudios de Política Europea, cuestiona el hecho de que se considere la transferencia de tecnología en el caso chino como un problema. En su opinión, no convence verlo de esa manera dado que las empresas multinacionales no están obligadas a invertir en China sino que lo hacen de manera voluntaria y a sabiendas de que deberán transferir su tecnología. Si ello es así, es porque saben que de todas maneras percibirán una buena cantidad de utilidades[19]. Para Gros, el verdadero trasfondo de la cuestión es de naturaleza geopolítica. A Estados Unidos le preocupa que China pueda hacerse con tecnologías de alto valor y significado que le permitan extender su influencia y dominio sobre la región del Asia-Pacífico. Esto último puede relacionarse con una noticia recientemente publicada en varios diarios internacionales referida al desarrollo por parte de China de armamento de última generación, lo que le posibilitaría tomar la delantera en algunas áreas del ámbito militar[20].
Ante esta situación, la postura oficial de China ha sido que realmente no existe tal cosa como una transferencia forzada de tecnología. En diciembre del año pasado, la Misión China ante la Unión Europea sostuvo que no hay legislación o regulaciones que obliguen a la transferencia de tecnología[21]. Cuando dicha transferencia se efectúa, ello se hace como producto de una colaboración entre socios comerciales, la cual es motivada por las circunstancias del mercado y orientada a procurar un beneficio mutuo. Agregó también, que el gobierno chino no interviene en estos procesos.
Quizás con el ánimo de lograr un acercamiento con Washington y sus aliados, China anunció el pasado mes de diciembre que estaba preparando un proyecto de ley que prohibiría de manera explícita a los gobiernos locales de dicho país utilizar poderes administrativos para forzar la transferencia de tecnología[22]. Sin embargo, dicho anuncio no obtuvo el mejor recibimiento por parte de algunos expertos quienes señalaron que la transferencia forzada de tecnología en China se basa en métodos informales[23]. Estos pueden incluir órdenes impartidas de manera oral, amenazas, el otorgamiento de permisos condicionado a la transferencia efectiva de tecnología, entre otros. Por esa razón, de nada sirve proferir nuevas leyes si no se hace nada para eliminar dichos mecanismos informales.
El 22 de enero del año presente, el diario Financial Times anunció que la administración del presidente Trump rechazó una propuesta del gobierno chino para que dos delegados viajasen a Estados Unidos para sostener charlas preparatorias antes de una reunión de representantes de alto nivel de ambos países programada para los últimos días de enero[24]. Una de las razones para este rechazo habría sido el escaso progreso en la cuestión sobre la transferencia de tecnología[25].
Así se pone de manifiesto como el decidir sobre cuestiones como la propiedad intelectual y la gestión de tecnología reviste una importancia estratégica para las dos economías más grandes. No sólo para las naciones china y estadounidense, sino también para el resto de la comunidad internacional, resulta de vital significado que se alcance de manera pronta un consenso en torno a este asunto, de manera que se pueda tener certeza sobre la dinámica con la cual conviviremos en el futuro próximo.
[1]BBC. A quick guide to the US-China trade war. Disponible en: https://www.bbc.com/news/business-45899310
[2]THE WHITE HOUSE. President Donald J. Trump is Confronting China’s Unfair Trade Policies. Disponible en: https://www.whitehouse.gov/briefings-statements/president-donald-j-trump-confronting-chinas-unfair-trade-policies/
[3]Ibídem.
[4]Ibid.
[5]GRANT CLARK. What Is Intellectual Property, and Does China Steal It? En BLOOMBERG. Disponible en: https://www.bloomberg.com/news/articles/2018-12-05/what-s-intellectual-property-and-does-china-steal-it-quicktake
[6]BENNER KATIE, MOZUR PAUL y ZHONG RAYMOND. Huawei Said to Be Under U.S Investigation in Trade-Secrets Case. En. NEW YORK TIMES. Disponible en: https://www.nytimes.com/2019/01/16/technology/huawei-investigation-trade-secrets.html
[7]Op cit. GRANT CLARK citando un reporte del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis.
[8]TOM MILES. U.S. and China clash over “technology transfer” at WTO. En REUTERS. Disponible en: https://www.reuters.com/article/us-usa-trade-china/u-s-and-china-clash-over-technology-transfer-at-wto-idUSKCN1IT11G
[9]Ibídem.
[10]Ibid.
EUROPEAN COMMISSION. Press release – EU steps up WTO action against China’s forced technology transfers. Disponible en: http://trade.ec.europa.eu/doclib/press/index.cfm?id=1963
[11]WORLD TRADE ORGANIZATION. Decision of 10 November 2001 – Accession of The People’s Republic of China. Disponible en: http://www.worldtradelaw.net/misc/ChinaAccessionProtocol.pdf.download
[12]JULIA HOROWITZ. What is Huawei, and why the arrest of its CFO matters. En CNN. Disponible en: https://edition.cnn.com/2018/12/06/tech/what-is-huawei/index.html
[13]ARTHUR HERMAN. Huawei’s (And China’s) Dangerous High-Tech Game. En FORBES. Disponible en: https://www.forbes.com/sites/arthurherman/2018/12/10/huaweis-and-chinas-dangerous-high-tech-game/#591c480511ab
[14]Ibídem
[15]ALJAZEERA. Why are countries banning Huawei?. En ALJAZEERA. Disponible en: https://www.aljazeera.com/news/2018/12/countries-banning-huawei-181206130850129.html
[16]DAVID LAWDER. IMF cuts world economic growth forecasts on tariff war, emerging market strains. En REUTERS. Disponible en: https://www.reuters.com/article/us-imf-worldbank-outlook/imf-cuts-world-economic-growth-forecasts-on-tariff-war-emerging-market-strains-idUSKCN1MJ025
[17]LEE G. BRANSTETTER. China’s Forced Technology Transfer Problem – And What to Do About It. En PETERSON INSTITUTE FOR INTERNATIONAL ECONOMICS. Disponible en: https://piie.com/system/files/documents/pb18-13.pdf
[18]LEX RIEFFEL. IP for access to China’s market is a quid pro quo. En FINANCIAL TIMES. Disponible en: https://www.ft.com/content/574893e4-14de-11e9-a581-4ff78404524e
[19]DANIEL GROS. El mito chino sobre la transferencia forzada de tecnología. En PROJECT SYNDICATE. Disponible en: https://www.project-syndicate.org/commentary/myth-of-forced-technology-transfer-china-by-daniel-gros-2018-11/spanish
[20]Ver: 3 nuevas armas de alta tecnología de China con las que desafía el poderío de Estados Unidos y Rusia. En BBC. Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-46803904
New year, new weapons: Are China’s latest science fiction or battle ready. En CNN. Disponible en: https://edition.cnn.com/2019/01/19/asia/china-new-weapons-2019-intl/index.html
[21]LU HUI. Chinese Mission to EU: accusation about forced technology transfer “groundless”. En XINHUA. Disponible en: http://www.xinhuanet.com/english/2018-12/21/c_137690069.htm
[22]GABRIEL WILDAU. China drafts law to ban forced tech transfer from foreign partners. En FINANCIAL TIMES. Disponible en: https://www.ft.com/content/90cd02ba-0739-11e9-9fe8-acdb36967cfc
[23]Ibídem.
[24]TOM MITCHELL, YUAN YANG y JAMES POLITI. US turns down China offer of preparatory trade talks. En FINANCIAL TIMES. Disponible en: https://www.ft.com/content/466cc9e2-1e4c-11e9-b126-46fc3ad87c65
[25]Ibídem.